El pequeño Enric nació en 2004 con la suerte echada y las cartas en contra. “Algo iba mal… Tenía una cara extraña, los dedos… como una deformación. Tenía tantos problemas que no sabíamos ni cuánto iba a sobrevivir. En ese momento, lo único que nos preocupaba es que saliera adelante. Pero me quedé con la mosca detrás de la oreja porque en el mismo hospital, el día que nació, escuché a las enfermeras susurrar entre ellas: ‘La madre ha tomado y sigue tomando Dépakine’, y se cruzaban miradas. Bastante teníamos en aquel momento como para pensar en ese detalle”, recuerda Carles, padre de Enric.
El principio activo del Dépakine -y otras marcas como Micropakine, Depakote y Depamide- es el ácido valproico o valproato sódico, que desde los años sesenta se utiliza para controlar crisis epilépticas y desde los 90 se empezó a introducir también como tratamiento del trastorno bipolar y las migrañas. Según datos del Servicio Nacional de Salud británico, si se toma durante el embarazo, este medicamento puede provocar graves malformaciones en el feto, defectos urogenitales, braquicefalia, microcefalia, hidrocefalia, craneosinostosis, trastornos de espectro autista, defectos del corazón y de la médula espinal, labio leporino, paladar hendido o retrasos en el desarrollo cognitivo y motor, entre otras dolencias.
A pesar del difícil pronóstico, Enric ya ha cumplido 13 años. “Mi mujer solo tenía una leve crisis epiléptica en una mano, un temblor, y a pesar de que se sabe desde los años ochenta los efectos secundarios, nadie nos desaconsejó este antiepiléptico. Nadie nos advirtió: si lo hubiera sabido antes está claro que no quería traer al mundo a un niño que va a vivir con una discapacidad así. Me siento culpable de haber engendrado un niño enfermo, que será dependiente toda la vida, por culpa de un medicamento. Voy a pedir responsabilidades a quienes lo sabían y nos ocultaron esta información, y a luchar para que no pasen por esto más familias”, afirma este padre, que tiene previsto poner en marcha en los próximos días la Asociación de Víctimas del Síndrome Valproico (AVISAV; más información: afectados@avisav.es).
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